La terapia intravenosa existe desde hace más de un siglo, y sigue siendo una de las formas más eficaces de introducir medicamentos en el organismo. De hecho, la terapia intravenosa es tan eficaz que los hospitales suelen utilizarla para tratar a pacientes que no pueden tomar medicamentos por vía oral porque vomitan o tienen dificultades para tragar. Pero, ¿y si la terapia intravenosa pudiera administrarse en casa? ¡Ahí es donde entramos nosotros! Nuestro personal cualificado puede ayudarte a emprender hoy mismo el camino hacia una salud mejor con nuestro servicio intravenoso a demanda, y todo ello a un precio asequible.
La terapia intravenosa existe desde hace más de un siglo y sigue siendo una de las formas más eficaces de introducir medicamentos en el organismo.
La terapia intravenosa existe desde hace más de un siglo y sigue siendo una de las formas más eficaces de introducir medicamentos en el organismo. Es seguro, fácil y cómodo, y puede realizarse en tu casa o en un centro médico.
El proceso consiste en inyectarte líquidos directamente en las venas a través de una vía intravenosa hecha de un tubo de plástico transparente con una aguja en un extremo, que se introduce en el brazo o la mano (o a veces en el cuello). Una vez conectado, el líquido fluye a través de este tubo hasta el torrente sanguíneo muy rápidamente, mucho más que si se tomara por vía oral o se inyectara bajo la piel de alguna otra forma.
La terapia intravenosa puede administrarse en casa.
La terapia intravenosa no es sólo para los hospitales, también está disponible en tu farmacia o comercio local. Los kits intravenosos son fáciles de encontrar en Internet y en tiendas cercanas, y suelen ser bastante asequibles en comparación con otros tratamientos médicos. No necesitas receta para estos kits; simplemente compra uno que se adapte a tus necesidades y ¡adminístralo en tu tiempo libre!
La terapia intravenosa domiciliaria es mucho menos costosa que la hospitalaria.
También es mucho más cómodo, ya que puedes recibir tratamiento en la comodidad de tu propia casa sin tener que desplazarte para acudir a las citas, lo que puede resultar difícil si tienes problemas de movilidad o vives lejos de un centro médico.
La terapia intravenosa domiciliaria es mucho menos estresante que la hospitalaria.
La terapia intravenosa domiciliaria es mucho menos estresante que la hospitalaria. No hay largas esperas en la sala de espera, ni necesidad de ponerse una bata y tumbarse en la cama durante horas y horas. En lugar de eso, puedes relajarte en casa mientras tu enfermera se asegura de que todo vaya bien.
La terapia intravenosa a domicilio también tiene sus ventajas sobre la atención hospitalaria: es menos costosa que las visitas al hospital y, además, ¡más cómoda! Cuando recibes servicios de infusión intravenosa directamente en tu puerta, no tienes que preocuparte por el transporte ni por faltar al trabajo por una cita con el médico u otro profesional sanitario. Y como los proveedores de asistencia domiciliaria ofrecen opciones de horarios flexibles, incluidas las tardes y los fines de semana (así como los días festivos), pueden adaptarse a horarios muy apretados sin comprometer la calidad de los cuidados ni poner en peligro la seguridad de los pacientes por falta de personal durante los periodos fuera de horario, como las tardes, los fines de semana y los días festivos, cuando muchos profesionales médicos pueden no estar disponibles debido a sus propios compromisos personales fuera del horario laboral, como vacaciones familiares, etcétera…